Hace unos cuantos años, cuando trabajaba en el almacén de mis padres, teníamos un cliente asiduo, un hombre mayor al que todos conocíamos por el Sr. Jimenez. Con su inseparable gabardina verde aprovechaba cada visita para tener un poco de conversación, y en cuanto tenía ocasión nos contaba alguna anécdota o historia de la Guerra Civil, que vivió como soldado republicano.

“Ya está el Sr. Jimenez con sus batallitas”, decíamos en tono de guasa. Yo era bastante joven y en aquel momento no tenía una visión muy clara de aquella guerra que habían vivido nuestros mayores. No valoré aquellas “batallitas” y sin embargo hoy, con un mejor conocimiento de aquel conflicto, habría escuchado con mas atención aquellos relatos de trinchera, de hambre, de miseria y de muerte, las anécdotas graciosas y las de la dura realidad que le tocó vivir al Sr. Jimenez y a otras muchas buenas personas que tuvieron que dejar sus campos, sus fábricas y sus familias para resolver a tiros lo que no pudieron hacer las palabras.

Modelando este busto me he acordado del Sr. Jimenez, le he imaginado haciendo guardia en un parapeto de la Ciudad Universitaria o sufriendo un frío atroz en Teruel, donde me contó que estuvo. No se si aún sigue entre nosotros. Desde aquí mi pequeño homenaje a toda la buena gente de ambos bandos que no tuvo más remedio que ser soldado en los tiempos más duros y difíciles de nuestra historia reciente.

Notas sobre la figura


Este busto pertenece a mi catálogo de Arcabuz, la escala es 1:15 (algo más grande que un 120 mm) y el material es resina de color gris claro. Forma parte de la colección de bustos que estoy haciendo dedicados al ejército español en todas sus épocas.

Mi compañero de asociación y amigo Juan Francisco Estevez Piriz lo ha pintado de forma magistral y desde aquí mi agradecimiento y admiración a su trabajo con los pinceles.

Rafael Cebrián

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